Este día fue un poco corto pero os lo voy a explicar también. Fuimos a desayunar al mismo sitio que ayer y esta vez me cogí un bocadillo con pesto, tomate y mozzarella ¡estaba buenísimo!
Al lado esta la tienda y academia de Peggy Porschen. Obviamente, fuimos a verla y a comprar unos cupcakes. Escogimos varios sabores: calabaza, sticky toffee y red velvelt. Pero como acababamos de desayunar nos los guardamos de postre.
Fuimos a dar un paseo como siempre. Volvimos a ver el London Eye, Big Ben y esta iglesia que estaba muy cerca. Era domingo por lo tanto mucha gente iba a misa.
¡Llegó la hora de comer! Con muchísimas ganas probé otro plato muy tipico inglés, el roast beef. Una carne muy tierna servida con gravy, patatas fritas, puré de patatas, pan de Yorkshire, cebolla y judías verdes con patata. Me gustó muchísimo, ya estoy buscando recetas para hacerlo aquí.
Llegó la hora deseada del postre, qué quereis que os diga... ¡BUENÍSIMOS!
Estaban tiernísimos y un sabor espectacular. Mi hermana se comió encantada el Red velvelt diciendo que se hubiera comido otro y yo me comí los otros dos. La verdad es que me gustó mucho más el de calabaza que el de sticky toffee. Nunca lo había probado en forma de bizcocho/ cupcake y me gustó muchísimo.
Luego ya nos fuimos para el tren, aeropuerto,etc.
Ha sido una experiencia que nunca olvidaré y quería compartir con vosotros. Espero que hayáis disfrutado leyéndome tanto como yo explicándolo con esta ilusión.
¡Muchos besos!
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