Tarta para cumpleaños de nata y chocolate

El otro día fue el cumpleaños de mi padre y tendiendome a mí no podía faltar una buena tarta de cumpleaños. 

Primero, pensemos¿qué sabor le gusta a mí padre?
La respuesta es... ¡TODOS! 
Así que hiciese lo que hiciese seguro que le gustaba. 
Después de mucho pensar y pensar, me decidí por hacerle una tarta nueva versión de mi tarta de flan y galletas de la abuela.
Pero ¿cómo podía hacer la tarta sin que me viese?

El domingo mientras estaba durmiendo, sin hacer mucho ruido le hice la tarta. Pero ahora tenía otro problema, en que nevera la podía poner para que no la viese. En mi casa hay dos neveras, una a la que va y otra a la que no.

Lógicamente la puse a la que no va, en el estante de arriba y tapada con un paño para disimular. 
Al acabar la cena se fue a dormir al salón y cuando vió la tarta su cara fue de sorpresa. Según él si que se la esperaba pero yo creo que a medida de queiba pasando el tiempo perdía las esperanzas. 

Esta es una tarta ideal para un cumpleaños ya que es bastante grande y queda con muy buena presentación. Os dejo aquí la receta :)

Ingredientes:

• 1 paquete y medio de galletas 
• 600 ml de nata para montar
• 7 cucharadas soperas de azúcar 
• 150g de chocolate negro
• 60 ml de agua
• 125g de azúcar blanco
• 40 g de mantequilla
• Leche (2 vasos más o menos)
• Vino dulce (yo utilicé moscatel)
• Crocanti de almendra

Preparación:

Primero forraremos nuestro molde con papel de plata por todos los lados. El molde y las galletas dependerán de la forma de nustro molde, en mi caso escogí un molde cuadrado y compré las galletas cuadradas. Mezclamos 1 vaso de leche con un chorro del vino. Con la ayuda de la batidora montaremos la nata pero el azúcar lo añadiremos cuando le falte poco para montarse.  Mojamos las galletas con la la leche y hacemos la primera capa, también forramos todas las paredes. Vertemos la mitad de la nata y alisamos. Volvemos a poner otra capa de galletas y la nata restante. Reservamos en la nevera durante 4 horas.

Pasado el tiempo le daremos la vuelta y la colocaremos en la bandeja que la vayamos a servir. Quitaremos el papel de plata muy lentamente para que las galletas no se nos rompan. Ahora, haremos la cobertura de chocolate. En un cazo colocamos el agua y mezclamos con el azúcar. Cuando este caliente pero sin hervir añadimos el chocolate y lo mantenemos a fuego bajo para que no se queme. Una vez fundido, apartaremos del fuego. Añadimos la mantequilla y mezclamos. Sacamos la tarta de la nevera y vertemos toda esta mezcla poco a poco. Dejamos que se enfríe en la nevera. Para decorar podéis utilizar cualquier fruto seco, yo utilicé crocanti de almendra y quedó delicioso.